¿Cómo afecta la guerra de Ucrania a tu empresa y a las empresas en el mundo?

Para nadie es un secreto que el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia genera gran preocupación a nivel mundial, dado su impacto en distintos ámbitos, en especial el económico.

Por esa razón, nos centraremos en el sector empresarial y cómo puede verse afectado por la coyuntura actual de estos países.

Para iniciar, revisemos las sanciones comerciales que se le han impuesto a Rusia hasta el momento.

Dun & Bradstreet publicó un estudio titulado Crisis Rusia-Ucrania Implicaciones para la economía y las empresas mundiales. Allí se revela cuáles fueron las sanciones aplicadas a esta nación:

• El Reino Unido ha vetado a la compañía aérea rusa Aeroflot y ha suspendido las licencias de exportación para productos de doble uso que puedan utilizarse con fines militares. También ha prohibido exportaciones de artículos de alta tecnología y equipamiento para refinerías.

• Alemania ha interrumpido el proceso de certificación del gasoducto Nord Stream 2 entre Rusia y Alemania.

• Los EE.UU. han dirigido sus sanciones comerciales contra las firmas de defensa rusas y el sector energético, con una prohibición de exportaciones de material para refinerías. También ha prohibido la venta de aeronaves y equipamiento a aerolíneas rusas.

• La Unión Europea quiere limitar el acceso de Rusia a productos de alta tecnología y software para frenar el desarrollo de las capacidades militares del país.

• Japón está frenando las exportaciones de bienes como semiconductores a Rusia.

Ahora echemos un vistazo a las reacciones de Rusia.

Si las sanciones contra Rusia se prolongan y dañan significativamente su economía, esta nación podría reaccionar con contrasanciones, que incluyan restricciones en el suministro de petróleo crudo y gas natural, carbón y metales extraños a Europa.

Como Rusia tiene suministros de energía casi monopolizados, el impacto sería devastador para las naciones de la Unión Europea. Debido a la proximidad geográfica, la infraestructura existente y la facilidad de transporte.

De manera similar, otros metales industriales y raros también dependen del suministro ruso y son críticos para las industrias aeroespacial y automotriz en Europa Occidental.

Asimismo, existe una gran dependencia de los productos agrícolas de Rusia y Ucrania, como el trigo, la cebada y el maíz. Si bien estos suministros podrían obtenerse de otros países, tendrán implicaciones en los precios.

Dependencia de las importaciones.

Rusia y Ucrania juntos representan el 59% del total de las exportaciones de aceite de girasol, el 36 % de hierro y acero no aleado y el 26 % de las de trigo. Esto a nivel global.

Además, datos de Naciones Unidas muestran que varios países tienen una alta dependencia de las exportaciones rusas y ucranianas. Se habla de alta dependencia cuando más del 50% del total de las importaciones de un determinado producto procede de Rusia y Ucrania.

Con esto en mente, hay que señalar que 25 países tienen una alta dependencia de trigo y morcajo, 24 de carbón, 16 de gases licuados y 10 de crudo. Además, muchas naciones de la Unión Europea y de Europa del Este se encuentran dentro de esta lista.

En ese orden de ideas, ¿qué industrias podrían verse afectadas?

Aquí vale la pena señalar que Rusia y Ucrania se encuentran entre los mayores exportadores de gas natural, petróleo, metales y productos agrícolas cruciales. Por lo tanto, si esta crisis se prolonga, podría suponer repercusiones significativas para el suministro de energía en Europa y problemas para la seguridad alimentaria de muchos países.

Por un lado, sectores como el comercio mayorista, la manufactura y la agricultura juntos representan más de un tercio de todas las empresas de Ucrania. Estas organizaciones comercian con otras empresas en todo el mundo y como resultado, cualquier interrupción significativa de sus operaciones podría tener ramificaciones para la economía global.

En lo que respecta a Rusia, sectores como los servicios, el comercio mayorista, las finanzas, los seguros y bienes raíces, la construcción y el comercio minorista, representan casi el 80% de todas las empresas activas en este país.

Lo que indica que hay una alta probabilidad de que la mayoría de estos negocios se vean afectados si otros países deciden dejar de hacer negocios con entidades rusas.

Así como también, la posible eliminación de las instituciones financieras rusas de la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT), puede interrumpir el flujo de efectivo de estas empresas.

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